Té blanco
El té de la belleza nos mantiene frescos este verano.
El té de la belleza nos mantiene frescos este verano.
Poco crédito se le da al té blanco en México, al ser probado por paladares que se han acostumbrado a sabores muy intensos, azucarados, saturados de grasa o especias. En el proceso de limpieza del paladar que se da de forma natural al consumir infusiones de té con frecuencia, nuestras papilas gustativas se preparan para recibir al más sutil, suave y delicado, té blanco.
Éste es uno de las seis tipos de té que se destaca por tener gran poder antioxidante, por ser un excelente tonificante para la piel, por ayudarnos a bajar la temperatura del cuerpo y a quitarnos la sed. ¡Justo lo que necesitamos este verano para mantenernos frescos y saludables!
Su delicadeza es reflejo de un proceso simple de manufactura. Tradicionalmente la cosecha se realiza sólo dos semanas al año en primavera, seleccionando brotes y, dependiendo de la variedad, también las primeras hojas. Se deja marchitar y secar, aplicando técnicas según el lugar en el que se producen. Comparado con los otros tipos de té, se dice que la producción del blanco comenzó hace relativamente poco tiempo, y que a esto se debe que tengamos pocas variedades. Los tres clásicos conocidos en esta clase son: Yinzhen o Silver Needles, Pai Mu Tan y Shou Mei.
El primero representa el grado más alto de cosecha, ya que para elaborarlo sólo se toman los brotes, que son las hojas que todavía no se abren, y que contienen una gran cantidad de vellos llamados tricomas, los cuales protegen a las mismas de los insectos, conservando la mayor cantidad de antioxidantes. En las tres variedades podemos observar el protagonismo de los brotes, de ahí que reciba el nombre de té blanco. Al secarse, éstos muestran preciosas tonalidades blancas-plateadas.
Su producción se da principalmente en Fujian, China, en donde los jardines, rodeados de árboles frutales, regalan un exquisito sabor a las hojas de la Camellia Sinensis. Cuando el té blanco se infusiona, da un color pálido, como el del champagne. El licor de textura aterciopelada ofrece un sabor ligero, suave y dulce.
El momento ideal para probarlo es ahora, ya que las cosechas de la primavera recién salen al mercado, por lo que seguramente podrás conseguirlo muy fresco.
Tip: puedes infusionar el té blanco en frío y reservar un poco para refrescar y tonificar la piel de tu rostro.