Yadira Tamez Mata, investigadora de la Facultad de Medicina de la UANL, destacó la importancia de la donación de órganos y tejidos, un acto que puede ofrecer a otros una nueva oportunidad de vida. Actualmente, más de 20,000 personas en México están a la espera de un trasplante, siendo la mayoría de ellas quienes requieren un riñón. Tamez explicó que, aunque se pueden realizar donaciones en vida, la probabilidad de procuración aumenta significativamente tras el fallecimiento.
La donación puede incluir órganos completos y tejidos como córneas, huesos y piel. La Ley General de Salud establece que cualquier persona mayor de 18 años puede donar en vida, mientras que los donantes potenciales pueden ser considerados a partir de los dos años tras su muerte. La investigadora subrayó la importancia de que las personas comuniquen su deseo de donar a sus familias, ya que, de no hacerlo, la decisión puede recaer en otros seres queridos.
Tamez también enfatizó la necesidad de cultivar una cultura de donación en la sociedad, ya que recibir un trasplante puede cambiar radicalmente la vida de una persona que se encuentra en tratamiento de hemodiálisis. En el Hospital Universitario, donde se cuenta con el Banco de Hueso y Tejidos, se realizan prácticas comprometidas y profesionales para facilitar este proceso. La donación de órganos es, en última instancia, una muestra de amor al prójimo, beneficiando a múltiples personas.